UK

Londres

All you need is LONDON

Esta no va ser la típica nota de consejos de ¿qué hacer/qué visitar en Londres?, este es mi relato personal de un fin de semana en la capital británica. Son 3 días, en lo que te podes basar para ver y visitar algunos de los lugares a los que fui, si estás pensando en viajar a Londres pero también podes acompañarme entre palabras en mis recuerdos.

Mi viaje fue organizado junto a 3 mendocinos que hace poco conocía. Se me hacía mucha ilusión viajar a esta ciudad, así que me sumé a ellos unos días después que me contaron que sacaron los pasajes. Para mi suerte encontré vuelos más baratos que ellos, un jueves por la tarde, ellos viajaban jueves por la noche. Por lo que yo fui la primera en llegar, simplemente me adelanté unos pasos y puede hacer un mini recorrido mientras los esperaba. 

FullSizeRender 2
Visto en el Hostel CLINK261

A unas pocas horas después de tomar un café, para matar el tiempo y el frío, llegaron mis compañeros de viaje. Logramos dejar nuestras cosas en la habitación y partimos a conocer y maravillarnos con esta ciudad. Fuimos esa noche a cuadras de Piccadilly Circus, que en ese momento no lo sabíamos hasta que el día que lo buscamos pasamos por el mismo lugar. Primero, entramos a un bar con la idea de comer algo y tomar unas cervezas, pero el lugar estaba completamente lleno, no había mesas y no lográbamos dar con ningún mozo. Terminamos tristemente en un McDonald’s, que no fue del todo desafortunado, ahí descubrí por primera vez la hamburguesa vegetariana que nunca antes me había pasado y mucho menos imaginarlo en Argentina, no pisaba un Mc desde hacía años por el drama de no tener que comer.

Llegué al aeropuerto de Stansdted y lo primero que noté es la cantidad de argentinos que tenía a mi al rededor en migraciones. Después de pasar por control de pasaportes, dónde un inglés insistía preguntándome a qué venía a Londres; a enamorarme vengo, eso le tendría que haber dicho porque realmente fue así, Londres enamora.

No le generé muchas expectativas como ciudad y me equivoqué ni bien bajé del bus que me trasladó en una hora del aeropuerto a Liverpool Street -el pasaje me salió 18£ y lo adquirí fácil y rápidamente cuando llegué-, pero siempre le tuve ganas, un viaje que en realidad siempre soñé hacer con mi padre, que es fanático de The Beatles, imaginen… No lo descarto, sé que un día voy a volver y va a ser con él, y como no puede faltar, a ese viaje le vamos a sumar Liverpool.

Me tomé mi tiempo para buscar el hostel, caminé encantada – a pesar del frío- por cada calle, sintiéndome en una película. Luego de unas 10 cuadras hasta llegar al hostel Clink261 a metros de St. Pancras Station, que lo primero que exclamé cuando lo vi fue: ¡Wannabe!, alguno pensaran Harry Potter, pero debo confesar que pequé… Nunca vi ni una de sus películas, ni tampoco me interesa. Yo recordé aquel hitazo de Spice Girls, que todos alguna vez bailamos y su videoclip fue filmado ahí. 

IMG_4994

DIA 1

Acá es dónde realmente empieza el viaje. Arrancamos temprano, después de una noche difícil de dormir con los ronquidos en una habitación compartida con 16 personas, seguido de un momento para deleitarnos con el desayuno del hostel, y a gastarnos las plantas de los pies, caminamos realmente t-o-d-o el día sin parar y considerando que en esta ciudad a las 4 p.m ya es de noche. 

La primera parada fue Trafalgar Square que a pesar del crudo otoño aprovechamos unos minutos de sol de esa mañana, seguido por Horse Guards Parade y Buckingham Palace, llegamos en el momento justo para ver el cambio de guardia. Era tanta la multitud viendo todo lo que sucedía en ese momento, mientras yo me lo perdía, porque la que estaba perdida era yo también, me había separado unos minutos de mis acompañantes, agobiantes cortos minutos en que los reencontré en un mar de gente. 

Seguido de la típica foto en la cabina de teléfono con el Big Ben de fondo, IMG_5034nos encaminábamos al London Eye, tratando de convencer de subirnos pero no se dio. Seguimos caminando para lograr conocer lo que podamos en el mayor tiempo posible, ni siquiera paramos para comer, constantemente recordábamos las pocas horas de sol que teníamos.

IMG_5051

Así de casualidad, caminando a lo largo del río Thames, llegamos a Tate Modern, el Museo Nacional Británico de Arte Moderno, no estaba dentro de nuestros planes, pero entramos -la entrada es gratuita-, de apoco una exposición llamó nuestra atención, luego otra y otra, un edificio enorme y divertido de recorrer, que nos llevó a la terraza ubicada en el séptimo y último piso, esto nos permitió una vista panorámica de la ciudad, no fuimos al London Eye, pero bueno… ¿Casi?.

Recuerdo haber mirado el reloj, 16:30 pm, era de noche y estábamos frente al Tower Bridge. Era demasiado temprano pero al bajar el sol nos daba entender de que el día había finalizado.

IMG_5115

Se equivocan acá viene la parte más divertida del día: ¡patinaje sobre hielo!. Una vez que cruzamos el puente, encontramos una pista de hielo, nos quedamos los cuatro mirando unos minutos cómo la gente se divertía ahí dentro, hasta que se nos encendió la lamparita: hagámoslo. Unos 25 minutos de patinaje y  583 caídas -tengo vídeos testigos de esos momentos- , nunca antes lo había hecho y pensé que no iba a ser difícil, me equivoqué. Cada vez que lo intentaba, terminaba en el piso helado, sin saber si la sensación era de congelarme o quemarme, mientras se aparecían al rededor como 4 chicas instructoras a levantarme del piso, «I’m OK, I’m OK. Thank you!» repetía cada vez. 

IMG_5149

Finalmente llego el verdadero «fin del día», fuimos a ver que nos presentaba la noche londinense, terminamos en un bar en SOHO tomando unas cervezas aunque no dábamos más del cansancio, nos dormíamos sentados. Por lo que al llegar al hostel, literalmente, apoyé la cabeza en la almohada y hasta mañana, Londres.

DIA 2

No sé si realmente contar como día 2 o día 3, pero prácticamente lo contamos como el último día.

Por la mañana, sin aún conseguir recuperar las piernas y los pies del día anterior, nos dirigimos a Camden, dónde se encuentra uno de los mercados más variados del mundo, nos perdimos unas cuantas horas recorriéndolo, entre puestos de comida, ropa para todos los gustos, desde botas altas con unos 20 cm de plataforma, remeras de todas la bandas que puedas imaginar, lámparas, pinturas, libros, enorme cantidad de joyería, revolví todos los anillos, eran tantos que no pude decidirme por uno, y lo que más llamó mi atención y estuve el mayor tiempo: antigüedades. Desde cuadros, alhajeros, tarjetas, pósters, discos… Obvio que de todo eso compré recuerdos y cosas para regalar. Sí, especialmente a mi padre y de The Beatles. Finalizando el paso por Camden, nos sentamos en un bar, con un ambiente distendido y agradable, todavía lo recuerdo y me transmite sensaciones lindas en mi interior.  French fries chips and beer, acompañado de un chico y su guitarra al ritmo de All you need is love.

Otra vez, juntamos fuerzas y caminamos – como todo los recorridos, únicamente a pie- hacia Abbey Road, unos 20 minutos donde perdimos la sensación de las plantas de los pies, tanto que en medio del trayecto sentí como todo se me acalambraba, pero IMG_5192
finalmente llegamos, tanto lo deseaba, cuando ni bien vi la primera típica placa de calle que indicaba ABBEY ROAD, me emocioné. Inmediatamente foto a papá.

La calle estaba llena de turistas, algunos tomandose la típica foto cruzando la calle imitando a los Beatles, otros dejaban sus mensajes en los murales de Abbey Road Studios, nosotros hicimos todo eso. Y además, ingresamos al shop que se encuentra al lado del estudio. Otra hora más sumergida en la música y deleitándome de todo lo que encontraba a mi paso, discos, libros, fotografías y otras cantidades de souvenirs de Los Beatles, Spice Girls, Amy Winehouse y demás artistas. 

Nuestro paseó concluyó en Piccadilly Circus y cerramos la noche con el típico plato de Reino Unido: Fish and chips. Una mezcla de frito+frito que no fue bueno para mi organismo. Ya casi sin poder vivir, dimos los últimos pasos y frente al hostel, entramos a un bar e hicimos tiempo porque nuestro vuelo de vuelta salía a las 4am, en ese mismo lugar en la parte de atrás había un casamiento, música fuerte, mucha gente vestida de fiesta y con exceso de alcohol. Algo de lo que recuerdo ya que apenas podía mantenme despierta. Minutos más tarde ya estábamos en el aeropuerto, despidiéndonos de esta ciudad y un fin de semana increíble.

Goodbye, London. See you!  

Un comentario en “UK

Deja un comentario